Espacios Naturales
En el estudio Flora y vegetación de la comarca de la Manchuela Conquense (ADIMAN, 2010) se elabora un listado de enclaves de interés botánico basado en los siguientes criterios: Presencia de Hábitat protegidos por el Catálogo de Hábitat de Protección Especial en Castilla-La Mancha (Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza; Decreto 199/2001, de 6 de noviembre; Ley 2/1988, de 31 de mayo); presencia de Hábitat de protección especial
(Código Natura 2000) y “Hábitat prioritarios” de interés europeo por la Directiva 92/43/CEE; presencia de flora Amenazada según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha; criterios botánicos de singularidad y rareza de la flora y de los Hábitat en la comarca; existencia de especies endémicas y valor natural desde el punto de vista de su extensión o del paisaje vegetal que representa para la zona
En el Inventario de vertebrados terrestres de La Manchuela Conquense se determinan una serie de zonas de interés para la conservación de la fauna a partir de la realización de un Análisis de Complementariedad, que define las ciadrículas UTM de mayor riqueza de especies, así como los requerimientos de hábitats de las distintas especies que delimitan las zonas de ocupación probable, identificándose como zonas de interés faunístico para la Manchuela Conquense las siguientes:
- Hoces del río Cabriel y su entorno;
- Sierra del Monje y Cueva de la Judía;
- Áreas agrícolas de la mitad sur de La Manchuela;
- Colonias de Topillo de Cabrera (Microtus cabrerae) en el norte de La Manchuela;
- Zonas forestales húmedas del norte de La Manchuela;
- Extremo nororiental de La Manchuela (Enguídanos y Embalse de Alarcón y zonas ribereñas del río Júcar.
Otra de las amenazas que actualmente incide sobre las poblaciones de avutarda es el abandono de las formas tradicionales de agricultura extensiva en favor de sistemas intensivos que simplifican el paisaje agroestepario.
Para la conservación de las áreas forestales de la comarca se plantea fomentar la explotación racional de las mismas a través de la gestión cinegética sostenible (especies cinegéticas como el conejo, la perdiz o el ciervo rojo), el desarrollo de rutas de turismo naturalista y cultural, las explotaciones apícolas y las actividades ganaderas y forestales extensivas como la extracción de resinas
Para la conservación de las zonas en mosaico del extremo nororiental de La Manchuela y las zonas limítrosfes del embalse de alarcón y zonas ribereñas del río Júcar se plantea el mantenimiento del mosaico de hábitats y usos agrícolas que caracterizan zonas, evitando la la urbanización descontrolada, el abandono de los cultivos o su intensificación, poniendo en valor los actuales usos mediante medidas como el desarrollo de un turismo rural controlado y respetuoso con el paisaje, el comercio de productos locales o la explotación racional de los recursos de caza y pesca.
